La ruta de Adro vello recorre un lugar que abarca desde la Galicia rural, hasta playas de aguas cristalinas y de arena fina y blanca, pasando por antiguas fábricas de salazón, o por los hallazgos arqueológicos que le dan nombre.
Este itinerario es de un gran valor medioambiental en la mayor parte de su recorrido, a la zona protegida de la Red Natura 2000.
Es una ruta llena de historia, en la que encontraremos antiguos saladeros, fuente de riqueza y trabajo del pueblo durante siglos, y los restos arqueológicos de Adro Vello, situados a tan sólo tres metros sobre el nivel del mar y en el borde de la playa de O Carreiro. Aquí la excavación mostró, en capas superpuestas, una villa romana en la que se encontraron vestigios de salazón del pescado, una necrópolis, la planta de una iglesia visigótica, y elementos de una fortificación de la Baja Edad Media que servía de protección ante posibles agresores que llegasen por mar.
La primitiva iglesia, debido a los frecuentes saqueos de piratas y a los golpes de mar, fue trasladada en el s. XVIII a un lugar más seguro, que es el que ocupa actualmente el templo de San Vicente